Día de la mujer - Madre

8. mar., 2015

Ya lleva mi madre dos semanas en su nuevo lugar para vivir, ya lo he expresado con anterioridad y no es que me sienta mal por haber tomado esta decisión, porque tengo la seguridad de que es donde mejor está dadas sus circunstancias físicas, pero es triste tener que abandonar tu casa, la que ha sido testigo de toda su vida, con sus alegrias y tristezas.

Según echas un vistazo a su vida, por lo menos lo que yo he percibido, ves que ha sido más sufrimiento que alegrías. 

 

Por su propia decisión se casó con el hombre que quería, aún sabiendo que se unía a una persona enferma de por vida. Eran el uno para el otro, lo mejor que tenían. Por supuesto que estabamos las hijas, pero lo importante eran ellos dos. 

 

Si miras lo álbunes de fotos, en pocas de ellas la ves sonreir, mayoritariamente cuando estaba soltera, muchas de las posteriores, ya tienen sus ojos la tristeza reflejada.

 

Hoy que se celebra el día de la mujer, ella si que ha nos ha enseñado lo que es luchar y trabajar. 

 

Que triste es ver que cuando he empezado a conocer a mi madre en sus más intimos pensamientos, y seguro que no todos, ha sido en los últimos años, cuando he compartido con ella más tiempo y su corazón se ha abierto y su boca tambien.

 

Una mujer acostumbrada a tomar sus decisiones, a llevar un hogar con todas las diicultades, que hoy no nos imaginamos, hoy tiene que dejar en manos de sus hijas su vida. 

 

Una mujer para quien después de su marido, lo más importante ha sido su familia.

 

Acogió a los hermanos en su casa, les brindó la oportunidad de abrirse un camino en Madrid, lejos del pueblo y de un padre maltratador, hoy solo vive uno y afortunadamente, aunque haya tardado en hacerlo, se preocupa de su hermana y va a visitarla. 

 

Aunque es cierto que en alguna ocasión mi madre me ha podido sacar de quicio, lo único real es que la quiero, que comprendo muchas de sus decisiones de otros tiempos y que quiero que los últimos años de su vida sean como poco dulces y acompañada por los que la queremos. 

 

 

 

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Los barrios

8. feb., 2015

Es cierto que la gente habitualmente no va por la calle fijándose en las personas con quien se cruza y es normal cuando vas por una parte en que no es frecuente que circules por ahí. 

Pero a lo que me quiero referir principalmente es a cuando por donde estas caminando es tu barrio, en ese en el que llevas viviendo 36 años. 

Ciertamente, me sigo sorprendiendo cuando a tres metros escasos de tu portal, te cruzas con es@ vecin@ y pasa por tu lado sin un hola, buenos días, etc., cuando si ese cruce se hubiera producido en el mismo portal si lo hubiera hecho.  Y mis preguntas son: 

Es tímid@?

No me ha visto?

Me habré transformado en otra persona distinta?

Le importa la gente algo?

Y si hablamos de los que te cruzas por la escalera o te ves por el patio de luces de tu casa, frente por frente y ni te miran?

Realmente a mi me cuesta un esfuerzo tremendo no decir nada y a veces, me puede más mi instinto y saludo, con el consiguiente cabreo por haber sido tan tonta de hacerlo.

Me gusta que cuando paso por delante de la ferretería (y no es por defecto profesional) y está el dueño en la puerta, saludarle y al panadero al farmaceútico, etc., 

Por la situación actual, tan cambiante, es cierto que el frutero de siempre ya no está, la de la tienda de ultramarinos, la lleva ahora una persona que ni sabe mi idioma y que ya no aporta ese calor de la persona que conocías de siempre, donde veías a la misma señora de edad, que estaba más sola que la una, y se sentaba allí a contar sus cuitas. 

Para mi, eso era un barrio, como en el que yo viví cuando era niña y por el que ahora cuando vas, tampoco es el mismo, ya no conoces a nadie. 

Si vas por un pueblo, paseando por el y te cruzas con alguna persona que no has visto nunca, generalmente si te saluda y a la reciproca tambien y eso me gusta. 

Tenía un compañero de trabajo que cuando te cruzabas con  él por los patios de la fábrica, nunca decía absolutamente nada, tambien me planteaba el volver a saludarle cuando nos vieramos en otro momento, pero al final era yo la que decía el hola o el hasta luego.

Quizas hoy estoy especialmente gruñona por este tema, pero no quería dejar de exponer esta opinión y que si alguno de los que lo leais quereis darme vuestro punto de vista, pues encantada de recibirlo.

 

 

 

Ya tenemos el 2015 aquí

25. ene., 2015

Pues si, ya llegó. Ahora a ver cómo se porta. 

Para empezar se continúa con la madre con problemas de salud y de movilidad, esto va por un derrotero que ya veremos dónde y cómo terminamos. 

Muy mal por la situación de mis hermanas hacia mi madre. Tristemente de cuatro hijas, solo puede contar con dos. 

Ahora mi hijo Paco se lesiona en Formigal. Dentro de todo con la suerte de que no haya sido peor, así que ahora mimos de toda la familia y mucho reposo. 

Mis ánimos a veces se tambalean y cuesta mirar hacia adelante con entusiasmo. 

Por otro lado, hemos tenido esta semana la satisfacción de celebrar el cumpleaños de mi hija mayor, de mi primer nieto varón y de mi primer yerno. Todos juntos y felices. 

Tengo confianza en que este 2015 se supere con ilusión y cosas buenas que celebrar.

Primer sábado de verano

21. jun., 2014

Ya estamos en el verano de 2014.

Este año ya cumpliré mis 64 años y esto va como una moto de rápido. 

Ves que tu vida está pasando con tal rapidez que no eres capaz de saborearla.

Para peor circunstancia han ido desapareciendo personas tan queridas que te das cuenta de que por ley natural pronto seras una de ellas y que pasarás al otro lado de la historia.

Hoy está mi tia ingresada y la ves cómo está en esa línea de semi inconsciencia en la que no sabes si está en este mundo.

Mi madre, su hermana, está en una situación de inmovilidad a consecuencia de su salud, que la impide ir a verla al hospital, lo que la hace sufrir y dar vueltas a la cabeza como una noria, toda esta situación.

Triste es para mi, pero para mi madre es mucho peor.