COMERCIOS DE CERCANIA

Últimamente, por diversos motivos afluyen a mi cabeza diferentes aspectos de otros tiempos, que me hacen escribir sobre algunos de ellos. 

Hoy hablaré de las ferreterías de barrio, unas de esas tiendas que eran y a mi entender, siguen siendo necesarias.

Antes, y está claro que me remonto a mis años más jóvenes, siempre había uno de estos establecimientos próximos a las viviendas, siendo los que no sólo vendían artículos propios, si no que tenían un conocimiento del producto que vendían, asesorando en el caso de que fuese pedido por el cliente. 

Mi madre, tenía una muy cerca de su casa que era su salvación en algunas de las averías que se le presentaban. Si tenía que cambiar una cerradura, el encargado no solo se la vendía, si no que le facilitaba el profesional para que se la instalara, Por lo tanto ella siempre que necesitaba ayuda, allá que iba. Hoy no existe. Estaba en una esquina muy apetecible, que anteriormente había sido un cine. Hoy por no existir el relevo generacional, el dueño de la ferretería tuvo que vender el negocio, tristemente ha pasado a ser un "chino", es decir "vendo barato" y fuera profesionalidad. Para empezar es difícil de entenderse con ellos. 

Al barrio al que me trasladé a vivir había una muy espaciosa, que estaba siempre llena de clientes, la verdad es que a veces era pesada la espera, pero siempre compensaba, salías satisfecha y resueltas todas las dudas que pudieras tener. 

Con el paso del tiempo, el ferretero, se jubiló, ahora es un instituto de belleza, antes un banco, etc. Lo cierto es que ahora si tienes necesidad de algo de lo que venden, te tienes que marchar al centro del pueblo que es donde hay un par de ellas.

Con el desarrollo de mi vida laboral, tuve la oportunidad de relacionarme con el sector ferretero, donde pude ver cómo algunas de ellas se han ido adaptando a los tiempos, cambiando la imagen, otras, se mantienen, sin perder de vista actualizarse en atención y servicio al cliente. 

Sobre todo se ve en ellos, lo más importante, la atención profesional a quienes entran en sus comercios.