Avances caseros

Aquellas épocas duras.

Hoy afortunadamente se ha avanzado mucho en el desarrollo natural de nuestras vidas.

Hoy en concreto quiero hablar sobre los avances que para las mujeres sobre todo, ha supuesto algún invento y concretamente me quiero referir al de la lavadora.

En mi vida como ama de casa ya era ese electrodoméstico imprescindible y por supuesto lo primero que se compraba.

Pero hoy mi memoria quiere ir dirigida a todas aquellas mujeres que marchaban al rio o al lavadero del pueblo a lavar sus ropas del hogar, porque también hay que tener en cuenta que según en qué sitios, lo de tener agua corriente del grifo corriendo, ni se tenía, ni se esperaba a un plazo corto de tiempo.

Haceros una pequeña idea sobre lo que suponía acarrear la tabla de lavar, los barreños de metal, el jabón, la lejía si es que la usaban y el azulete (eso que ponía la ropa blanca de un azul suave que hacía que refulgiera de limpia).

Amén de que, si lavabas en el río, las rodillas al suelo y si era en el lavadero a lo mejor tenías suerte y lo podías hacer de pie.

Otra cosa del imaginario de los tiempos era lo fría que estaba el agua.

También es cierto que se lavaba la ropa de cama, mesa, toallas, etc., porque de la ropa de uso personal eso se hacía en casa con los baldes de agua que se tenían y además porque no tenía nada que ver con hoy, que tenemos infinidad de ella, que muchas veces ni nos ponemos y es más, a la primera de cambio a la lavadora, que para eso la tenemos.

Es cierto que estas mujeres en esos ratos que tenían en comunidad era cuando se contaban los chismorreos o los acontecimientos del lugar, eran como hoy Facebook o Wasap, pero con una comunicación más viperina (las lenguas claro, porque a la que ese día no hubiera ido, se le sacaban los trapos sucios pero a base de bien)

En mi casa, si tengo muy claro en la memoria el protocolo del lavado que se llevaba a cabo cada semana.

Teniendo en cuenta de que en ella vivíamos 12 personas o más, según el momento.

Primer momento del zafarrancho, domingo, cambio de sabanas en las camas.

Lunes, maratón de lavadora que en esos momentos la única ventaja que tenía es que para escurrir la ropa tenía dos rodillos por los que pasabas las sabanas, toallas y resto de ropa de hogar y quedaban muy escurridas, así se tenían los brazos de fuertes…, porque la lavadora en sí lo único que hacía era mover la ropa de  un lado a otro, luego había que aclararlo bien, etc., etc..

El agua lo calentaba mi madre en los fogones de la cocina, echándola en la lavadora para que la ropa quedase más limpia.

Como era natural había alguna prenda que exigía del lavado a puño y con la tabla.

Después el proceso de aclarado, lejía, azulete….., etc., etc.. y por si eso era poco, estaban los monos del taller donde trabajaba mi tío, que como os podéis imaginar llevaba un proceso diferente, meterlo en agua hirviendo con jabón el día anterior, cambiar el agua varias veces y luego la rematada final en la lavadora.

No estaba mal, la jornada verdad??? , ¡ dura eh ¡

Anda, mira por donde se me olvidaba que había que comer….,

Pues ya sabíamos todos que los lunes tocaba cocido, a fuego lento y rico, rico.  Por la noche la sopa que quedaba del cocido y con los garbanzos que sobraban, se hacía un sofrito y con un huevo frito, ya estaba lista la cena.

Ojo, nos vamos a la cama, pero mañana es día de plancha, en el supuesto de que la ropa se hubiera secado y ahí tenemos otro avance que tampoco se valora lo suficiente.

Cuando nuestras mayores tenían que planchar, lo hacían con esas planchas de hierro fundido que ponían en el fuego para que estuvieran calientes y después dale que te pego a la plancha, eso sí que luego quedara todo muy bien planchado y sin arrugas.

Esa labor se hacía por las tardes claro, pues por la mañana había otro montón de cosas que hacer.

Por lo menos en mi casa, mientras se hacían esas labores, tales como la plancha o coser, se oía la radio, las radionovelas de entonces, con emisoras todas en AM y con esos sonidos que algunas todavía mantienen, como la de “Aquí Radio Intercontinental, Madrid”

 

Comentarios

maria teresa

24.07.2017 18:17

Madre mia que tiempos, yo recuerdo la tablabde madera que ahora es motivo de coleccionistas. Nuestras madres por eso y por muchisimas cosas mas hay que ponerlas en un altar, la mia la tengo ahi

Comentarios recientes

26.11 | 16:00

Nunca me hubiera imaginado este final!!!

24.11 | 16:30

Madre mía qué interesante, pero nos dejas con la miel en los labios. Espero que al final tengamos un final feliz!!!

24.11 | 11:01

Yo solo he hecho una parte y lo recomiendo...es toda una experiencia!!

22.11 | 14:26

Todos tus relatos me gustan
Cómo sigues preciosa?

Compartir esta página